Como venimos hablando a lo largo de todos los posts de nuestro blog, la música es algo que, consideramos, hay que enseñarle y acercarles a los niños desde que son pequeños; pues sin haber si quiera nacido ya estamos en contacto con la música, ya que vivimos en el vientre de nuestra madre escuchando el ritmo que provocan tanto su respiración como sus latidos del corazón.
Una de las formas más sencilla y
común de trabajarla en el aula es mediante las canciones, pero no sirve
cualquier canción, para que sea una adecuada a la etapa de Educación Infantil
debe cumplir una serie de requisitos:
- Estar en una tonalidad sencilla, siendo la más propensa a utilizarse Do Mayor.
- Usar ritmos sencillos.
- Emplear notas repetidas, grados conjuntos y saltos de tercera para la melodía. Los saltos de tercera descendiente son los más fáciles de representar.
- Compases simples, como 2/4.
- Normalmente suelen tener ocho compases.
- Las frases son simétricas, y, generalmente, hay dos.
- La altura de la canción debe ajustarse al registro que presentan los discentes de esta etapa.
- La letra y temática debe interesarles y motivarles.
Hay diferentes tipos de canciones
infantiles, entre ellas se destacan las nanas, que son
canciones enfocadas a dormir a los niños; las de juego, por
ejemplo, las que se usan para jugar a la comba, el elástico, etc.; las de habilidad, por ejemplo, los trabalenguas; las didácticas, en las
que el niño aprende algo, por ejemplo, los números.
Asimismo, las canciones son un
recurso que dan mucho juego, pues con ellas, además de cantar, también se les
puede acercar a los niños los instrumentos escolares, hacer una dramatización, o
algún ejercicio de ritmo y movimiento.
Por suerte, en Andalucía hay un
amplio y rico repertorio de canciones infantiles, que les permite a su vez,
conocer el folclore andaluz.
Para terminar, os dejamos un ejemplo de una canción infantil popular del folclore andaluz.
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