LOS MUSICOGRAMAS

Los gráficos o dibujos que representan los distintos elementos que intervienen en una obra musical son los llamados musicogramas. Los elementos que aparecen pueden aparecer representados son el timbre, el pulso, el tiempo, la duración y la intensidad.

El musicograma se utiliza en la etapa de educación infantil, porque ayuda a comprender la música, a mirarla, escucharla activamente y genera el interés hacia esta.

Es muy beneficioso durante esta etapa, ya que ayuda a la realización de actividades cooperativas, por lo que se fomenta el compañerismo.

La propuesta que os presentamos a continuación va dirigida al segundo ciclo de educación infantil en concreto al alumnado de cinco años.

El compositor de la obra que hemos seleccionado para trabajar el musicograma es Ludwig van Beethoven, y la obra es “Marcha Turca de las Ruinas de Atenas”.

Ludwig van Beethoven nació en una familia muy sencilla en 1770. Su madre casi siempre estaba enferma y su padre era director de una importante orquesta. Desde muy pequeño demostró que la música se le daba bien, así que su padre quiso que fuera un genio y le obligaba a practicar piano, clarinete y órgano a todas horas. Tanto tiempo estaba Beethoven tocando instrumentos musicales que apenas visitaba la escuela y cuando iba estaba muy cansado para atender, así que la mayoría de los días su padre le obligaba a quedarse en casa practicando con el piano. A los 16 años viajó a Viena para conocer a Mozart y prender de él, pero su madre enfermó y finalmente murió, así que tuvo que volver a la ciudad de Bonn para cuidar de sus hermanos pequeños en casa. Durante 10 años Beethoven fue capaz de vivir de su música, pero cuando cumplió los 30 años empezó a notar que perdía la capacidad de escuchar. Poco a poco su sordera fue creciendo hasta que no fue capaz de escuchar ningún sonido, pero aun así continuó componiendo música. Finalmente murió en 1872 en Viena. 

Esta obra es la composición Op. 113 nº4 de Beethoven. La marcha está escrita en Si♭ Mayor, y en compás de 2/4. Cuenta con un tempo vivace, y sigue una procesión, que empieza en un pianissimo, y va creciendo hasta llegar al clímax de la obra en fortissimo, y posteriormente, va descendiendo a pianissimo en la coda.  

El musicograma debe tener objetivos y contenidos tanto generales como específicos y, en concreto, en nuestra propuesta son los siguientes:

Objetivos generales y de área:

• Representar aspectos de la realidad vivida o imaginada de forma cada vez más personal y ajustada a los distintos contextos y situaciones, desarrollando competencias comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión. 
• Acercarse a las distintas artes a través de obras y autores representativos de los distintos lenguajes expresivos, y realizar actividades de representación y expresión artística mediante el empleo de diversas técnicas.

Objetivos específicos:

• Favorecer el gusto por la música de estilo académico.
• Potenciar el reconocimiento y la representación del pulso de una canción.
• Desarrollar la capacidad de seguir la música mediante imágenes.

Contenidos generales:

En el Bloque III. Lenguaje artístico: Musical, se trabajarán los contenidos:

• Reconocimiento de sonidos del entorno natural y social, y la discriminación auditiva de sus rasgos distintivos atendiendo a los parámetros de timbre, intensidad, duración y altura, así como de algunos contrastes básicos (largo-corto, fuerte-suave, agudo-grave).
• A través de proyectos de trabajo o secuencias didácticas sobre biografías de autores musicales universales, dedicando especial atención a alguna de sus obras consagradas, los niños y niñas establecerán vínculos afectivos con el personaje que les permitirán saltar de las anécdotas personales a su producción musical, profundizando en todo lo que la música aporta a las artes.

Contenidos específicos:

• La música de estilo académico.
• Cualidades del sonido: duración e intensidad.

Finalmente, a través de este enlace podréis realizar el visionado del musicograma que hemos creado. ¡Esperamos que os guste!